Como ocurre con todos los jardines, el clima es importante a la hora de decidir qué variedades se deben plantar. Se debe de tener en cuenta la época del año en la que se encuentre y la zona geográfica, pues van a determinar las temperaturas máximas y mínimas que se pueden alcanzar y, por tanto, se debe saber que elegir para cultivar en relación a las mismas. Si tu jardín vertical se coloca en el interior, no tienes que preocuparte demasiado por las temperaturas que puede soportar, ya que la mayoría de las plantas crecen bien a temperaturas interiores (entre 15 y 25°C). Es probable que en alguna fase del desarrollo de la planta se necesiten temperaturas más bajas.
Exposición a la luz solar.
Si tu jardín vertical está situado en un lugar que recibe luz solar directa, deberás estar atento para ver si se trata de una zona de sombra. Este factor puede influir en cómo crecerá su cultivo en el futuro porque algunas especies prefieren la sombra mientras que otras necesitan luz solar directa para crecer.
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